Para muchos la demonología
es un tema muy desconocido, para otros es un tema tabú y de terror, o
simplemente es un tema de poca importancia. Con la única intención de informar
y hacer conocer un poco más de lo que es la demonología y que representa en
cada religión. (NOTA: No malinterpretar esta información, su único objetivo es
informar a los lectores).
A ciencia cierta no se
sabe si realmente existe el infierno, se cree que existe una fuerza maligna que
se opone al poder Divino, llamados los Ángeles caídos. En lo que respecta al
infierno la primera persona en describirlo (a su manera) fue el escritor Dante
Alighieri en su libro la divina comedia, donde ilustra el infierno en varios
niveles dependiendo del pecado cometido, la trama no se basa en mostrar el
infierno, sino la aventura de Dante que baja al infierno a salvar a su amada
Beatriz y liberar su alma de Lucifer.
La Demonología (del
griego δαίμων, Daimon) es la rama de la teología y de la mitología que se
encarga del estudio sistemático de los demonios y sus relaciones, haciendo
alusión a sus orígenes y naturaleza. Los demonios, cuando se le considera como
espíritus, pueden pertenecer a cualquiera de las clases de espíritus
reconocidos por el animismo primitivo animismo, es decir, pueden ser humanos o
no humanos, almas o espíritus separables desencarnados que nunca han vivido en
un cuerpo. A continuación se describe lo que representa la demonología en
algunas religiones.
·
Cristianismo: La demonología cristiana es el estudio de lo que enseña la Biblia acerca de
demonios. Estrechamente relacionada con la angelología, la demonología
cristiana nos enseña acerca de los demonios, qué son, y cómo nos atacan.
Satanás y sus demonios son ángeles caídos, seres reales personales que guerrean
contra Dios, los santos ángeles y la humanidad. La demonología cristiana nos
ayuda a ser conscientes de Satanás, sus secuaces y sus malvados planes. En la
tradición cristiana, los demonios son como ángeles: Espirituales, inmutables e
inmortales. Los demonios no son omniscientes, pero cada uno tiene un
conocimiento específico (a veces en más de una asignatura) y su poder
se limita a lo que Dios permite, así que no son omnipotentes, ni se ha
comprobado su habilidad de omnipresencia. También se cree que los demonios
atormentan a las personas durante su vida mediante la posesión (Mateo
17:15-16)
“Es una llamada
decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús
y en unión con él, una lucha contra los dominadores de este mundo tenebroso, en
el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que
quiere acercarse al Señor”.
Benedicto
XVI (22-02 -2011).
··
Islam: En el Islam, Yahannam es
el nombre que se le da al infierno en el Islam. Según el Dr. Omar Sulaîmân
Al-Ashqar, quien es profesor en la Facultad de Sharia de la Universidad de
Jordania: ‹‹El Infierno es la morada que Alá ha preparado para aquellos
que no creen en Él, aquellos que se rebelan contra Sus leyes y descreen de Sus
Mensajeros. Es el castigo para Sus enemigos, una prisión para los pecadores.››.
Veamos ahora algunos aspectos importantes del infierno musulmán: la figura
del Iblís (إبليس) o Shaitán (شيطان) equivale a Satán de la tradición cristiana.
Iblís era un genio o yinn (جن) creado
por Alá, el cual se consideraba superior a Adán, que fue creado del barro,
mientras que él fue creado del “fuego sin humo”. Por este acto de
desobediencia, Alá lo condenó al infierno por toda la eternidad, pero le dio
tiempo hasta el día del Juicio Final. Durante ese tiempo, trataría de corromper
a los seres humanos como una forma de venganza. Por rehusar obedecer a Alá, fue
expulsado del Paraíso y a partir de entonces fue llamado Shaitán.
·
Judaísmo: En el Talmud se menciona la existencia de 7.405.926
demonios, divididos en 72 compañías. Mientras que muchas personas creen hoy que Lucifer
y Satán son nombres diferentes para el mismo ser, no todos los
estudiosos aceptan este punto de vista. El uso del nombre
“Lucifer” como identificador del diablo, se deriva de una interpretación
particular de Isaías 14:3-20, un pasaje que no se habla de un ángel caído,
sino de la derrota de un determinado rey babilonio, a quien se le da un título
que hace referencia a lo que se denomina la “estrella de día” o “estrella
de la mañana” (en latín, Lucifer, que significa “portador de luz”). En 2
Pedro 1:19 y en otras referencias similares, la misma palabra latina
“Lucifer” se utiliza para referirse a la estrella de la mañana, sin ninguna
relación con el diablo. Es sólo en tiempos posteriores al Nuevo Testamento, en
donde la palabra latina “lucifer” empezó a utilizarse como un nombre para
el diablo, tanto en los escritos religiosos como en la ficción,
especialmente cuando se refiere a él antes de su caída del cielo. Los Grigori,
Lilith y los Dybbuk, son también considerados entidades demoníacas en
la tradición judía.
Asimismo, se invita a
reflexionar a las personas sobre este tema, como dijo alguna vez un pensador “Para
creer en Dios hay que creer en el Diablo”. Dejando esta frase a discreción propia
y a la espera de sus comentarios. Adjunto un video de los investigadores
paranormales Ed y Lorraine Warren sobre una casa poseída.
Fuentes:
Godquestions.org
demonologia.net