miércoles, 26 de febrero de 2014

Demonología en las Religiones

Para muchos la demonología es un tema muy desconocido, para otros es un tema tabú y de terror, o simplemente es un tema de poca importancia. Con la única intención de informar y hacer conocer un poco más de lo que es la demonología y que representa en cada religión. (NOTA: No malinterpretar esta información, su único objetivo es informar a los lectores).


A ciencia cierta no se sabe si realmente existe el infierno, se cree que existe una fuerza maligna que se opone al poder Divino, llamados los Ángeles caídos. En lo que respecta al infierno la primera persona en describirlo (a su manera) fue el escritor Dante Alighieri en su libro la divina comedia, donde ilustra el infierno en varios niveles dependiendo del pecado cometido, la trama no se basa en mostrar el infierno, sino la aventura de Dante que baja al infierno a salvar a su amada Beatriz y liberar su alma de Lucifer.

La Demonología (del griego δαίμων, Daimon) es la rama de la teología y de la mitología que se encarga del estudio sistemático de los demonios y sus relaciones, haciendo alusión a sus orígenes y naturaleza. Los demonios, cuando se le considera como espíritus, pueden pertenecer a cualquiera de las clases de espíritus reconocidos por el animismo primitivo animismo, es decir, pueden ser humanos o no humanos, almas o espíritus separables desencarnados que nunca han vivido en un cuerpo. A continuación se describe lo que representa la demonología en algunas religiones.

·         Cristianismo: La demonología cristiana es el estudio de lo que enseña la Biblia acerca de demonios. Estrechamente relacionada con la angelología, la demonología cristiana nos enseña acerca de los demonios, qué son, y cómo nos atacan. Satanás y sus demonios son ángeles caídos, seres reales personales que guerrean contra Dios, los santos ángeles y la humanidad. La demonología cristiana nos ayuda a ser conscientes de Satanás, sus secuaces y sus malvados planes. En la tradición cristiana, los demonios son como ángeles: Espirituales, inmutables e inmortales. Los demonios no son omniscientes, pero cada uno tiene un conocimiento específico (a veces en más de una asignatura) y su poder se limita a lo que Dios permite, así que no son omnipotentes, ni se ha comprobado su habilidad de omnipresencia. También se cree que los demonios atormentan a las personas durante su vida mediante la posesión (Mateo 17:15-16)

“Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha contra los dominadores de este mundo tenebroso, en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor”.
Benedicto XVI (22-02 -2011).


··         Islam: En el Islam, Yahannam es el nombre que se le da al infierno en el Islam. Según el Dr. Omar Sulaîmân Al-Ashqar, quien es profesor en la Facultad de Sharia de la Universidad de Jordania: ‹‹El Infierno es la morada que Alá ha preparado para aquellos que no creen en Él, aquellos que se rebelan contra Sus leyes y descreen de Sus Mensajeros. Es el castigo para Sus enemigos, una prisión para los pecadores.››. Veamos ahora algunos aspectos importantes del infierno musulmán: la figura del Iblís (إبليس) o Shaitán (شيطان) equivale a Satán de la tradición cristiana. Iblís era un genio o yinn (جن) creado por Alá, el cual se consideraba superior a Adán, que fue creado del barro, mientras que él fue creado del “fuego sin humo”. Por este acto de desobediencia, Alá lo condenó al infierno por toda la eternidad, pero le dio tiempo hasta el día del Juicio Final. Durante ese tiempo, trataría de corromper a los seres humanos como una forma de venganza. Por rehusar obedecer a Alá, fue expulsado del Paraíso y a partir de entonces fue llamado Shaitán.

·         Judaísmo: En el Talmud se menciona la existencia de 7.405.926 demonios, divididos en 72 compañías. Mientras que muchas personas creen hoy que Lucifer y Satán son nombres diferentes para el mismo ser, no todos los estudiosos aceptan este punto de vista. El uso del nombre “Lucifer” como identificador del diablo, se deriva de una interpretación particular de Isaías 14:3-20, un pasaje que no se habla de un ángel caído, sino de la derrota de un determinado rey babilonio, a quien se le da un título que hace referencia a lo que se denomina la “estrella de día” o “estrella de la mañana” (en latín, Lucifer, que significa “portador de luz”). En 2 Pedro 1:19 y en otras referencias similares, la misma palabra latina “Lucifer” se utiliza para referirse a la estrella de la mañana, sin ninguna relación con el diablo. Es sólo en tiempos posteriores al Nuevo Testamento, en donde la palabra latina “lucifer” empezó a utilizarse como un nombre para el diablo, tanto en los escritos religiosos como en la ficción, especialmente cuando se refiere a él antes de su caída del cielo. Los Grigori, Lilith y los Dybbuk, son también considerados entidades demoníacas en la tradición judía.




Asimismo, se invita a reflexionar a las personas sobre este tema, como dijo alguna vez un pensador “Para creer en Dios hay que creer en el Diablo”. Dejando esta frase a discreción propia y a la espera de sus comentarios. Adjunto un video de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren sobre una casa poseída. 





Fuentes:
Godquestions.org
laexuberanciadehades.wordpress.com
demonologia.net